JUEVES, 29 de octubre de 2020 — Muchas mujeres tienen síntomas de depresión postparto tras dar a luz, pero en algunas, la depresión postparto persiste durante años, encuentra un estudio del gobierno de EE. UU.
De las casi 4,900 madres recientes a las que los investigadores dieron seguimiento, una cuarta parte tuvieron síntomas de depresión postparto en algún momento en los tres primeros años de vida de sus hijos. Y en alrededor de la mitad, los síntomas comenzaron pronto y nunca mejoraron, o tardaron un tiempo en surgir.
Todo esto sugiere que las mujeres deben recibir pruebas de detección de la depresión postparto durante un periodo más largo, señaló la investigadora principal, Diane Putnick.
“Basándome en nuestros datos, diría que las pruebas de detección deberían continuar durante dos años”, planteó Putnick, científica del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU., en Bethesda, Maryland.
Ahora mismo, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) recomienda que los pediatras asuman la tarea de detectar la depresión postparto. Indica que deben evaluar los síntomas en las madres en los chequeos de rutina de sus bebés durante los primeros seis meses de vida.
Esto se debe tanto a que la depresión postparto en general surge en ese periodo como a que los bebés reciben unos chequeos frecuentes en esos meses, según Putnick. Entonces, en un sentido, los pediatras están en la mejor posición para detectar los síntomas de depresión de las madres, dijo.
Por otra parte, los pediatras también tienen límites respecto a lo que pueden hacer. Las madres no son sus pacientes, de forma que no tienen acceso a los expedientes médicos para obtener un panorama más amplio, lo que incluye si una mujer tiene antecedentes de depresión clínica. Y solo pueden sugerir que las mujeres hagan un seguimiento con sus propios proveedores.
“¿Qué sucede después de que las mujeres reciben las pruebas de detección”, preguntó el Dr. Rahul Gupta, director médico y de salud de March of Dimes, una organización sin fines de lucro.
“La recomendación es excelente”, dijo, haciendo referencia al consejo de la AAP para los pediatras. “Es un magnífico punto de inicio”.
Pero los médicos de atención primaria de las mujeres deben involucrarse, apuntó Gupta, sobre todo dado que la depresión postparto puede persistir, o surgir relativamente tarde tras el parto.
En el nuevo estudio, que se publicó en la edición en línea del 27 de octubre de la revista Pediatrics, el equipo de Putnick usó los datos de 4,866 mujeres del estado de Nueva York. Todas participaron en un proyecto de investigación sobre el tratamiento de la infertilidad y su impacto en el desarrollo infantil.
Durante el estudio, las madres completaron una encuesta de cinco preguntas sobre los síntomas de depresión cuando su bebé tenía 4 meses, y de nuevo cuando el niño tenía 1, 2 y 3 años.
El estudio fue realizado antes de la publicación de las recomendaciones de la AAP, dijo Putnick, y no está claro qué tipo de pruebas de detección o seguimiento podrían haber recibido las mujeres de sus proveedores.
Basándose en las pruebas del estudio, las madres recientes siguieron cuatro trayectorias distintas: tres cuartas partes tuvieron pocos síntomas de depresión durante el periodo de tres años; casi un 13 por ciento tuvieron síntomas cuando su bebé tenía 4 meses, pero luego mejoraron; un 8 por ciento tuvieron pocos síntomas al principio, pero desarrollaron más a medida que su bebé crecía; y un 4.5 por ciento tuvieron síntomas persistentes de depresión.
Putnick enfatizó que las mujeres solo recibieron una evaluación de los síntomas positivos. No fueron diagnosticadas con una depresión clínica, y no está claro cuántas necesitarían tratamiento, por ejemplo psicoterapia o medicamentos.
Pero los hallazgos muestran que los síntomas de depresión postparto pueden ser duraderos, o surgir relativamente tarde. Y las mujeres con antecedentes de depresión destacaron por tener un riesgo más alto de cualquiera de las dos situaciones.
“Nuestro estudio muestra que sería difícil saber la trayectoria de los síntomas depresivos de una mujer si solo se le diera seguimiento durante seis meses”, apuntó Putnick.
Con frecuencia, anotó, las madres están enfrascadas en la atención de sus bebés y el resto de la familia, y quizá se digan a sí mismas que sus síntomas desaparecerán. “Y a veces es así”, dijo Putnick, “Pero en algunas mujeres, solo empeoran”.
Gupta se mostró de acuerdo en que las mujeres en general dan prioridad a sus familias, y anotó que algunas madres se sienten culpables por sentirse mal.
Pero la depresión es una afección médica, dijo, y se cree que los cambios hormonales durante y después del embarazo están implicados en la depresión materna.
Gupta animó a las mujeres a hablar con el médico sobre los síntomas persistentes. Pero las pruebas de detección de rutina también son importantes, añadió, porque las mujeres quizá no reconozcan que ciertos problemas (como problemas para dormir, la fatiga o los cambios en el apetito) están relacionados con la depresión.
Obtener ayuda puede ser útil para toda la familia, aseguró Gupta.
“Para poder enfocarse en sus hijos, también tiene que cuidar de usted misma”, anotó.
Más información
March of Dimes ofrece más información sobre la depresión posparto.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Diane Putnick, PhD, staff scientist, Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development, Bethesda, Md.; Rahul Gupta, MD, MPH, chief medical and health officer, March of Dimes, Arlington, Va.; Pediatrics, Oct. 27, 2020, online
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